domingo, 17 de mayo de 2009

Murió Mario Benedetti


Acabo de leer la noticia y no pude evitar que se me piante un lagrimón.Si bien hace ya algunos años que dejé de leerlo, con su muerte siento que se muere también parte de mi adolescencia.
Unos días atrás escribí acá un breve comentario sobre una nota de Reynaldo Sietecase, en la que el periodista en un acto de justicia defendía los entrañables artefactos poéticos de la obra de Don Mario de la mirada despectiva de los policías literarios. Ahora que ya es tarde, quizás esa mirada cambie.
Lo cierto es que este domingo, alrededor de las 18 horas, a los 88 años, en su casa de Montevideo y junto a su familia, murió Mario Benedetti.
El escritor uruguayo, autor de más de 80 libros de poesía, novela, cuentos y ensayo, había nacido el 14 de septiembre de 1920 en Paso de los Toros, una pequeña ciudad del Departamento de Tacuarembó. Trabajó como oficinista durante un breve período y luego incursionó en el periodismo. Formó parte de la redacción de Marcha, Marginaria y Número, una de las revistas de literatura más relevantes. Su primer poemario Sólo mientras tanto apareció en 1949, sin embargo la exposición y el reconocimiento internacional recién le llegaría en 1960, con la novela La Tregua, tal vez su obra más reconocida, junto a Gracias por el fuego, y la trilogía de poemas Inventario. En 1973, cuando la dictadura militar se instauró en Uruguay, tuvo que abandonar su país y partir rumbo a un exilio que duraría más de 12 años. Durante ese lapso vivió en Argentina, Perú, Cuba y España. Ganó el Premio Internacional Menéndez Pelayo (2005), el Premio Iberoamericano José Martí (2001), y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (1999), entre los más importantes.
Fue un férreo defensor de los derechos humanos y sus poemas, convertidos en canciones, han dado la vuelta al mundo a través de la voz de Joan Manuel Serrat, Daniel Viglietti y Nacha Guevara, entre otros. Luego de la muerte de su mujer en 2006, la escritura era su única manera de sobrellevar la pérdida. Su última obra, publicada el año pasado fue Testigo de uno mismo.
La noticia de su muerte cubre este domingo con un manto de tristeza que seguramente él no habría querido para sus amigos, pero es inevitable que así sea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario