viernes, 25 de julio de 2014

Hijos en Espacio 37 (Palermo)


Mis discos: El Atolón de Funafuti



Por Nando Varela Pagliaro

En una época en que los bares de la ciudad están tomados por bandas tributos y falsos Sabinas, en que gran parte de las radios sólo programan grupos que son clones de otros, con canciones que repiten siempre la misma fórmula, con la misma cadencia de acordes, sorprende encontrar una propuesta distinta como la de El Atolón de Funafuti.
Surgidos a mediados de 2004, el sexteto que integran Tino Moroder, Marilina Calós, Lucas Herrera, Nicolás Silva, Mariano Anselmi y Juan Corrao tomó su nombre de una isla en Oceanía. Si bien en un comienzo la elección fue azarosa, hoy este nombre los identifica cada día más. “Somos una isla musical. No miramos para arriba, para abajo, ni para los costados: hacemos la nuestra, queremos crear un lugar propio, no ocupar uno ya inventado.”, dice Moroder a Rolling Stone.
En sus diez años de trayectoria editaron Pequeños rostros en piezas (2007), El ritmo del jardín (2010) y Palingenesia (2013). Este último fue grabado en el estudio El Santito y tiene 16 canciones que van del folk-rock americano a la clásica canción de rock con influencias de grupos como Los Redondos o Héroes del Silencio. Los arreglos refinados de piano y violín, los riffs y arpegios de guitarras y la voz potente y versátil de Moroder hacen que Palingenesia sea su trabajo más logrado.
El invitado que responde nuestra entrega número doce de “Mis discos” es Tino Moroder, guitarra y voz de El Atolón de Funafuti.

¿Cuál fue el primer disco que compraste?

El primer disco que compré fue un cassette, medio que lo compré pero también medio que me lo regaló mi viejo. Era el disco de Manal en vivo en Obras Sanitarias. Tremendo, me cambió la vida.

¿Cuál fue el último?

El último fue un vinilo de Neil Young, After the Gold Rush, un disco que claramente ya lo tenía escuchado, pero que lo quería tener en mi colección.

¿Qué disco jamás prestarías?

Tengo varios que no prestaría, pero sí que invitaría a quien quisiera a escucharlos en casa. Creo que Aeroblus en vinilo es un tesoro invalorable que tengo y le tengo mucho cariño, al igual que "Friends" de B.B King, que es un disco rarísimo.

¿Cuál fue el disco que más veces prestaste o regalaste?

Creo que cualquier disco de Pink Floyd. En especial Dark Side of the Moon, lo he regalado mucho durante los noventas.

¿Qué disco que antes escuchabas, ahora ya no escucharías?

Cualquiera de Los Redondos, los escuché mucho de pibe, hoy no los puedo escuchar más.

¿En qué lugar ponés los discos que vos grabaste?

Los discos que grabé siempre están a mano, desordenados, pero a mano.

¿Cuál fue el primer disco que bajaste?

Me parece que ni bien empezó lo del MP3 tardaba un siglo bajar una canción. Creo que lo primero que bajé fue alguna canción de Paris Combo, una banda francesa que escuchaba mucho por esa época.

¿Cuál fue el último?

El último que bajé fue Old Sock de Eric Clapton.

¿Cuál fue el disco que más veces recomendaste o linkeaste?

Si recomiendo discos, generalmente son discos viejos. Alguno de Billy Squier , Smiler de Rod Stewart, Gimme Back my Bullets de Lynyrd Skynyr, y sobre todo, Tom Petty, cualquiera de sus discos.

¿Escuchás tus discos en MP3?

Trato de no escuchar mis discos en MP3. Prefiero hacerlo en el formato en que fueron concebidos.

Publicada en Revista Paco, julio 2014.


jueves, 17 de julio de 2014

Mis discos: Científicos del Palo



Por Nando Varela Pagliaro

Los grupos de rock, como todos, encontraron en las redes sociales otra forma de comunicarse. Además de las canciones y los shows en vivo, Facebook, Twitter y Youtube son tres herramientas imprescindibles para que cualquier banda se dirija a su público. En este contexto, pensar en el modo clandestino de masividad de Los Redondos y su mítico “boca en boca” es algo cada vez más anacrónico.
El trío Científicos del Palo comprendió muy bien la importancia de las redes y desde el Facebook de la banda, “Pepo” San Martín (guitarra y voz) comunica cada mínimo acontecimiento con una dosis de humor corrosivo y originalidad que, al menos entre los grupos de rock, es casi imposible de encontrar. Cuando invita a sus seguidores a un show postea: “Hoy a la medianoche podrán vernos tocar en Santana a cambio de dinero, porque así funciona el capitalismo. Después, si tenés más dinero, podés comprarte un auto, un yate y una casa en un barrio oligarca. Si luego de eso aún te resta dinero, podés acceder al selectísimo club de los que poseen medios de transporte aéreos, que son un porcentaje ínfimo respecto de las toneladas de salames clase media que anhelan obtener ese tipo de vida pero no pueden, y trasladan esa frustración pidiendo el exterminio de los pobres”. Para agradecerles y anunciar otra fecha, Pepo escribe: “Gracias a todos los heroinómanos que asistieron en masa el fin de semana a Casa Rock. Lágrimas... Luego de haber tocado ocho veces este año en ese recinto, descansaremos un buen tiempo en nuestra ciudad. Ahora nos concentraremos en evitar el fracaso en La Plata. Éste viernes estaremos en Shapó junto a Solene y Oesterheld. Vamos, putos, vengan a paquear”.
Científicos del Palo se formó en 1997 en la la ciudad de Mar del Plata y está integrado por Pepo San Martín, Carlos Popete Andere y Sebastián Quintanilla. Llevan editados cuatro discos: Ante todo, buenas tardes (2004), Indigencia y distancia (2007),Gorilophrenia (2010), y La histeria argentina (2013). En este último trabajo, el trío marplatense entrega una obra conceptual que en clave de rock recorre la historia del país, desde las invasiones inglesas y la Revolución de Mayo hasta el año 2000.
Lejos de las miradas tendenciosas que propusieron Sarmiento o Mitre para contar la historia, Pepo San Martín eligió seguir la línea trazada por Osvaldo Bayer, Norberto Galasso, Fermín Chávez, Arturo Jauretche y Scalabrini Ortiz.
“La idea básica del disco fue evitar esa visión liberal, porteñista y antiprovincial que me había fumado en mis tiernos años de educación primaria y secundaria. Traté de mostrar una lectura que se dividiera por el concepto de ‘liberación o dependencia’, poniendo a los actores de nuestra historia de un lado o del otro, tratando de no caer en la cuestión maniquea de si eran buenos o malos. Quise que se notara que a mí me representan más los personajes que tuvieron la intención de que no fuéramos una colonia, que intentaron defender nuestra soberanía y que no estuvieron obsesionados porque seamos parte del imperio a cualquier costo”, dice Pepo a Página 12.
La edición de La histeria argentina, además del CD, incluye un libro de 80 páginas con las letras de las canciones, un prólogo doble a cargo de Hernán Brienza y Felipe Pigna, semblanzas de los principales personajes de la historia argentina,  una línea de tiempo con los hechos  trascendentes desde 1810 hasta el presente y originales ilustraciones de Fernando Gómez. Las 16 canciones del disco se mueven entre el sonido tradicional de un power trío y un rock un poco más progresivo, pasando por el funk, la balada a medio tempo, el hard rock y el pop radiable de “Civilización o Barbarie”.
 “Muchas veces nos hemos rebanado el cerebro pensando por qué la cosa no avanza como uno imagina. Con 35 años, seguimos viajando aplastados en una camioneta y pensábamos en qué estábamos fallando o dónde se nos licuaba el éxito, tratando de ver qué hacían los demás. Hasta que nos dimos cuenta de que le pifiábamos ahí: no había que hacer lo que hacían los demás. Para eso ya están ellos y lo hacen mejor. Este disco va en contra de un montón de cosas y abre otra posibilidad, como que la gente diga ‘éste es el pelotudo que hizo el disco de historia’. Tiene ese bonus.”, dice Pepo en el Suplemento No.
El invitado que responde nuestra entrega número once de “Mis discos” es Pepo San Martín, voz y guitarra de Científicos del Palo.

¿Cuál fue el primer disco que compraste?

La era de la boludez, a medias con un amigo.

¿Cuál fue el último?

By the way, de los Red Hot Chili Peppers.

¿Qué disco jamás prestarías?

Ojalá me hubieran preguntado esto antes de prestar los discos indiscriminadamente... He perdido los que más quería.

¿Cuál fue el disco que más veces prestaste o regalaste?

Highway 61 revisited, de Bob Dylan.


¿Hay algunos discos en tu discoteca de los que tengas vergüenza?

Ninguno. Está el de Nicole Neumann que compré por dos pesos en una mesa de saldos de Musimundo hace más de 15 años, pero es excelente, no me da vergüenza.

¿Qué disco que antes escuchabas, ahora ya no escucharías?

Era adicto a los Guns and Roses en mi primera adolescencia, ahora no los escucho, pero tampoco los expulsaría de mi vida definitivamente.

¿En qué lugar ponés los discos que vos grabaste?

En las casas de los demás.

¿Cuál fue el primer disco que bajaste?

Varios de Brian Setzer.

¿Cuál fue el último?

El baile interior, de Bersuit.

¿Cuál fue el disco que más veces recomendaste o linkeaste?

Like clockwork, de Queens of the stone age.

¿Escuchás tus discos en MP3?


Sólo esucho MP3, los discos los usa mi hija para jugar, y creo que ya han perdido la capacidad de reproducir música.

Publicada en Revista Paco, julio 2014.

viernes, 11 de julio de 2014

Hijos en Sólo para entendidos


La banda Hijos de Babel nos cuenta un poco de su trayectoria, sus sueños, su filosofía y su último trabajo. En la voz de Nando Varela Pagliaro, bajista de la banda, descubrí qué es Otros mundos, quiénes son Hijos de Babel y entérate dónde podés escuchar su música.

¿Por qué la banda se llama así?

El grupo nace a partir de un viaje que hicimos con mi hermano Mauro a Barcelona. Ahí estuvimos cerca de dos años tocando en muchísimos lugares, pero sobre todo en la calle. Si bien en ese entonces todavía no nos llamábamos Hijos de Babel, las primeras canciones que hicimos juntos, sí se gestaron luego de ese viaje. Vivir en esa ciudad rodeado de millones de turistas hablando en distintas lenguas nos hizo pensar que estábamos en medio de una Babel moderna, donde nadie se entendía con nadie. Por eso a la hora de ponerle un nombre al grupo nos pareció que el tema de la confusión y la mezcla de culturas tenían mucho que ver con el germen a partir del cual nacimos. Hijos de Babel de alguna forma también es hijos de la duda o la confusión. La duda, muchas veces, funciona como  motor. Pienso, dudo, existo.

¿Desde cuándo tocan?

Arrancamos cerca del 2005 con un demo que se llamó “Entre milagros y mil ogros”. Ese demo llegó a manos de Litto Nebbia y al año siguiente, mediante su sello, editamos “Todo vuela”, nuestro primer disco. En 2009 salió “Inalterable” y a fines de 2012 “Otros mundos”, el que por ahora es nuestro último trabajo.

¿Qué estilo los define?

Nosotros nos definimos como un trío de Rock- pop. Depende la ropa que necesite la canción, la vestimos de rock o de pop, según la ocasión. Esto no quiere decir que si tenemos algún tema que tal vez no cuadre dentro de estos dos géneros no lo vayamos a tocar. Nuestra búsqueda tiene que ver con hacer canciones con melodías cada vez más lindas y letras que intenten decir o contar algo. Si es rock, como diría Pappo, “que sea rock”, pero si es pop, bossa nova o folclore, que sea lo que tenga que ser. Lo importante  es que nos guste y que quedemos conformes con el resultado.


¿Cuáles son sus referentes?

Las influencias son muy variadas. Cada uno de los tres tiene sus gustos particulares, pero compartimos muchísimos grupos y artistas que nos marcaron desde que ni pensábamos en tener un grupo juntos y hacer canciones. Esos lugares comunes son más que nada los clásicos: Beatles, Queen, Pink Floyd, más todos los solistas que se desprenden de estas tremendas bandas. También The Police, Sting, Radiohead, R.E.M,  Stevie Wonder, Muse, Nirvana, Foo Fighters, Travis, Coldplay,  Keane, Guns,  Paralamas y tantos más. Yendo a lo nacional por supuesto Charly, el Flaco, Nebbia,  Fito y Cerati, pero también Aloras, Ella es tan cargosa, Tipitos y Lisandro Aristimuño. 

 ¿Qué es la música para ustedes?

Es difícil no entrar en lugares comunes y decirte que la música es lo que le da sentido a nuestros días, pero realmente no son pocas las veces que se nos va el día pensando sólo en eso. Además, a esta altura, es casi lo único que sabemos hacer de modo apasionado y pese a que ya sabemos de antemano que Do, Mi y Sol tocados armónicamente van a sonar bien en un punto nos sigue maravillando como cuando éramos pibes y nos peleábamos por tocar el bombo en la clase de música de la escuela. Tenemos la fortuna de saber lo que nos gusta, y cuando eso que nos gusta, para nosotros suena bien, logramos irnos a dormir más contentos.

Cuéntennos un poco de Otros Mundos.

“Otros mundos” es nuestro último disco y está compuesto de diez canciones inspiradas en textos de escritores argentinos contemporáneos  como Fabián Casas, Hernán Casciari, Abelardo Castillo, Alejandro Dolina, Juan Forn, Mempo Giardinelli, Pedro Mairal, Pablo Ramos, Guillermo Saccomanno y Reynaldo Sietecase. A su vez, como bonus track complementario, los escritores se sumaron al proyecto leyendo fragmentos de los textos que originaron las letras de las canciones que escribimos nosotros.

¿Por qué hacer un CD sobre cuentos de otros?

La idea surge a partir de nuestra intención de mezclar estos dos mundos que hacen que la vida, al menos para nosotros, sea mucho más hermosa. Los mundos a los que me refiero, por supuesto, son el mundo de la música y el de la literatura. Hacer un disco como este, nos pareció, por un lado, que era una buena forma de conjugar nuestras dos pasiones y unificarlas en un solo proyecto y por otro, quizás también el hecho de componer a partir de otros textos nos servía para corrernos un poco de las temáticas que veníamos abordando en las letras de nuestros discos anteriores. Lo curioso es que al final terminamos escribiendo sobre el barrio, el paso del tiempo, el desamor y la melancolía, al igual que en nuestras canciones anteriores. 
 
 ¿Cómo eligieron los relatos?

A la hora de elegir a los escritores, tratamos de que haya textos que puedan atrapar y gustar tanto a aquellos que leen asiduamente como a los que no tienen a la lectura como un hábito incorporado. Por eso hay textos más complejos y otros de lectura más simple, más costumbristas. Para eso, principalmente nos basamos en nuestra propia experiencia como lectores, sin dejar de ser fieles nunca a nuestros gustos personales. Otro criterio que limitó mucho la elección fue el tema de que sean todos escritores hombres, la idea en un futuro es hacer un volumen dos con canciones inspiradas en textos de escritoras. No sabemos si para un próximo disco, pero sí quizás para más adelante.

 ¿Cómo fue el trato con los autores?

En cuanto a la relación con los autores, tuvimos la suerte de que todos se sumaran a nuestra propuesta. Primero, leyendo un párrafo significativo del cuento en el cual nos inspiramos para componer nuestras canciones y luego también les hicimos unas entrevistas en formato video que se pueden ver en nuestro blog De hecho, algunos como Reynaldo Sietecase, Pedro Mairal, Pablo Ramos y Hernán Casciari luego nos ayudaron a difundir las canciones y el proyecto desde sus propios espacios. Lo que nos asombró muchísimo fue la generosidad con la que todos se brindaron y nos dieron su tiempo para formar parte de algo que no sabían muy bien cómo iba a resultar. Sobre todo, escritores como Abelardo Castillo o Mempo Giardinelli, que por una cuestión generacional uno los imagina lejos del rock. Sin embargo, nos abrieron las puertas de sus casas y sus mundos; esos son gestos que nosotros agradecemos y valoramos mucho.

 ¿Cuáles son sus próximos proyectos?

Ahora estamos empezando a preparar los demos de las canciones nuevas. La etapa de composición y grabación es una de las cosas que más disfrutamos. Por supuesto, que el vivo es lo que le da sentido a todo. Este verano estuvimos tocando casi más de dos meses en la Costa, así que ahora paramos un poco. Recién en abril volveremos a tocar. Somos una banda que toca muchísimo. Nuestra política siempre fue tocar, tocar y tocar. No conocemos otra forma mejor de mostrar lo que hacemos.

 Un cantante.

Nacional: Gustavo Cerati
Internacional: Freddie Mercury

Un tema.

Cualquiera de Los Beatles.

 Un sueño.

Seguir haciendo canciones juntos. Ojalá cada vez mejores.





Mis Discos: Edu Schmidt



Por Nando Varela Pagliaro

Después de doce años y en el momento de mayor popularidad de la banda, Edu Schmidt, decidió irse de la "fábrica de canciones" llamada Árbol. “Quería ser coherente como artista: uno no puede fingir que la está pasando bien sobre un escenario. No quería terminar siendo un infeliz con guita”, dijo a Clarín cuándo le preguntaron por los motivos de su alejamiento. Desde esa decisión hasta hoy pasaron más de siete años, y el cantante y multiinstrumentista sigue tan activo y tan enérgico como cuando lideraba al grupo de Haedo. Esta nueva etapa, que inició en 2006, lo encuentra sin manager y sin ninguna compañía que lo respalde, pero con muchas más ganas de subirse a un escenario a mostrar sus canciones. Ahora es él mismo, desde su computadora, el que gestiona los shows en Capital y en el resto del país. “Soy el tipo que te va a cobrar más barato, que te va a dar menos problemas. Yo soy re almacenero en eso. ¿Por qué? Porque me interesa tocar. Me gusta, me sirve. Entonces, no se me va a caer ningún anillo. No tengo ningún divismo”, se sincera Edu en Clarín. En esta aventura en solitario, Edu recurrió a Internet para armar el seleccionado de músicos con el que grabó su primer disco, El silencio es salud (Independiente, 2009), y  para financiar la edición del segundo, Chocho! (Independiente, 2013). Este último fue grabado en el Estudio del Abasto por Álvaro Villagra y participaron reconocidos colegas como Ciro Pertusi (Jauría), Pablo Romero (ex Árbol), Willy Piancioli (Los Tipitos), Pablo Vidal (El Kuelgue), Gerardo Farez (Tremor), Martín Avati (La ciudad bajo la niebla) y Marcelo "Balde" Spósito (ex Kapanga), quién además es co-autor junto a Edu de casi todas las canciones del disco. El arte de tapa estuvo a cargo del artista plástico Milo Lockett. Chocho! contiene diez canciones con melodías simples de estribillos contagiosos, arreglos de cuerdas, charangos y trompetas, que ya son su marca registrada,  letras sencillas que destilan alegría, pero que también invitan a la reflexión. Lejos del punk más rebelde de El silencio es salud, Edu parece haberse amigado con su pasado cancionero y en este nuevo trabajo entrega su disco más sutil.
Edu Schmidt se presenta el viernes 18 de julio a las 23 hs. en Pompeya Pub Social (Castelar).

¿Cuál fue el primer disco que compraste?

¿El primer cassette querrás decir? No le digas a nadie, uno de Piero.

¿Cuál fue el último?

 Ni me acuerdo.

 ¿Qué disco jamás prestarías?

Los discos los regalé a todos, los tengo en MP3. Lo que  trato de no prestar son los libros.

 ¿Cuál fue el disco que más veces prestaste o regalaste?

El primero de Manu Chao.

¿Qué disco que antes escuchabas, ahora ya no escucharías?

El de Piero.

 ¿En qué lugar ponés los discos que vos grabaste?

No sé ni dónde están.

 ¿Cuál fue el primer disco que bajaste?

Todos los de los Beatles.

 ¿Cuál fue el último?

El último de Vampire Weekend.

¿Cuál fue el disco que más veces recomendaste o linkeaste?

El primero de The Fratellis
.
¿Escuchás tus discos en mp3?

Sí, claro.

Publicada en Revista Paco, julio 2014.


martes, 8 de julio de 2014

Mis Discos: Utopians


Por Nando Varela Pagliaro

En 2012, los integrantes de Utopians pasaron de no conseguir entradas para ir a ver a Foo Fighters a compartir escenario con el ex baterista de Nirvana en River. Para la banda que forman Bárbara Recanati, Gustavo Fiocchi, Mario Romero y Larry Fus, el 2012 será recordado como el año de mayor crecimiento. Fue a partir de la salida de Trastornados (Pop Art, 2012) que sus canciones comenzaron a sonar en los rankings radiales y televisivos; que fueron nombrados como la banda revelación por la revista Rolling Stone; que giraron por todo el país; que su nombre fue incluido en los grandes festivales de rock; que dieron ocho conciertos en Nueva York; que llenaron dos Trastiendas; que se presentaron en la Costa ante 30 mil personas y que fueron elegidos por Robert Smith para abrir el recital de The Cure en River. En sus comienzos, editaron tres EP`s y un primer disco Inhuman (Independiente, 2007) cantados en inglés. En Freak (Independiente, 2010) comenzaron a mezclar canciones en inglés y en español y recién en Trastornados dejaron de lado su anglomanía y compusieron todas las letras en nuestra lengua. 
 Junto a Eruca Sativa, Connor Questa y Cirse, Utopians forma parte de un tándem de bandas lideradas o integradas por mujeres. Su cantante, Bárbara Recanati, sabe muy bien que es un momento especial para lo femenino en la escena local, pero no le da demasiada importancia al asunto. “El rock de Eruca, de Utopians y de Connor Questa lo podría hacer un hombre y sería bueno igual. Lo que buscamos decir es que no somos la novedad porque somos chicas, aportamos novedad desde las canciones y la música. Eso genera una diferencia”, dijo Recanati a Télam. “La mujer tiene que encontrar otra carta de presentación que no sea súper provocativa, estaría bueno que puedas tocar en corpiño y no pase nada, pero seguimos siendo animales”, concluyó.
El camino fue largo, pero ahora Utopians cuenta con diferentes posibilidades técnicas y profesionales. “Nos acompaña un staff fijo que nos ayuda a ser mejores músicos, tenemos equipos que podemos llevar a todos lados. Cosas que en los primeros siete años no nos pasaron, no teníamos backline ni modo de contratarlo”, se sincera Recanati en Télam. Esas posibilidades a las que sólo llega un grupo exitoso, se ven sobre todo en Vándalo (Pop Art, 2014), su último trabajo. Luego de Trastornados, Utopians decidió ir a buscar a los productores Eduardo Bergallo y Hernán Agrasar. En la primera reunión les contaron que querían hacer un disco como los de antes: grabado en vivo, con cinta y consola analógica.
Bergallo, uno de los principales referentes en mastering y mezcla del país, les dijo que el lugar indicado, para hacer lo que ellos querían, era el estudio Sonic Ranch en Texas. En un principio, por cuestiones económicas, la idea les pareció imposible, pero luego pidieron ayuda a los directivos de Adidas, marca que los sponsorea hace años, y pudieron llevar la idea a cabo.
Una vez en Sonic Ranch se dieron el lujo de grabar en una consola Neve como la que motivó el documental Sound City de su admirado Dave Grohl. “La forma de grabarlo marcó una diferencia significativa. Al trabajar de manera digital, tenés la posibilidad de modificar algo que no te gustó o agregar efectos y sonidos puntales. Al registrarlo en tomas completas, donde todos los instrumentos fueron ejecutados simultáneamente, el privilegio lo tiene la dinámica de toque sin la intervención de ninguna máquina”, detalló Fiocchi a Rock.com.ar.
Vándalo vuelve a mostrarnos a una cantante explosiva que desborda energía en cada una de las once canciones del disco y a un grupo que continúa con la esencia de lo alternativo, del garage, del post-punk neoyorquino de los ´80, del sonido new wave, de los climas dark a lo The Cure y del rock crudo y guitarrero, pero con mayor madurez que en sus trabajos anteriores.
El martes 8 de julio a las 23 hs. Utopians se presenta en Santana Bar (Ramos Mejía).
La invitada que responde nuestra novena entrega de “Mis discos” es Bárbara Recanati, voz y guitarra de la banda.

¿Cuál fue el primer disco que compraste?

The joshua tree  de U2.

¿Cuál fue el último?

Wonderful, glorious de Eels.

¿Qué disco jamás prestarías?

Hey Joe de Patti Smith (primer single, primera edición en vinilo de 1974).

¿Cuál fue el disco que más veces prestaste o regalaste?

El que más regalé fue Freak de Utopians y el que más presté London Calling  de The Clash.

¿Qué disco que antes escuchabas, ahora ya no escucharías?

No sé si no escucharía algo. Todavía conservo mis primeros discos de U2, Oasis, Metállica que no escucho hace muchos años.

 ¿En qué lugar ponés los discos que vos grabaste?

No los tengo. Siempre que tengo una copia la termino regalando.

 ¿Cuál fue el primer disco que bajaste?

Disco no me acuerdo. Me acuerdo que cuando salió Napster, estuve tres días bajando All allong the watchtower.

¿Cuál fue el último?

El último de Bowie. Lo compré por iTunes. No bajo música. Me divierte mucho buscar el disco o pedirlo prestado.

¿Cuál fue el disco que más veces recomendaste o linkeaste?

Horses de Patti Smith .

¿Escuchás tus discos en mp3?

Sí, tengo muchos discos cargados al iTunes, pero los cargo en la misma calidad del disco.

Publicada en Revista Paco, julio 2014.


jueves, 3 de julio de 2014

Mis discos: Andando Descalzo



Por Nando Varela Pagliaro

Con casi veinte años de trayectoria, Andando Descalzo está conformado por un grupo de amigos del barrio de Mataderos: Juani Rodríguez en voz, Federico Salgado en bajo, Maximiliano Suppa en percusión, Carlos Quinteros en batería, Pablo "Bocha" Otero en teclados y Ariel Paladino en guitarra. Su primer show fue en el 95´ en un pub de Floresta ante unos cuarenta compañeros de la escuela. Recién en 2001, ya con mucho escenario y varios demos, impulsados por Goy de Karamelo Santo, decidieron grabar su primer disco. Luego vendrían Mil destinos (2004), Diez años y vivo (2005), Hasta encontrar (2007), La quinta armonía (2010) y Ventanas (2013). Este último fue grabado en los estudios Romaphonic (ex Circo Beat) y contó con la producción artística de Alejandro Vázquez. Las once canciones incluidas en Ventanas están bastante lejos del ska y el reggae que hacía Andando en las primeras épocas. Como en Hasta encontrar, el hilo conductor ahora es el rock en formato canción. Muchas veces con cierto aire de tango, con un tono más oscuro y más melancólico que el fiestero que primaba en Mil destinos. Sin detenerse en purismos, los estribillos bien marcados con pianos y guitarras muy presentes, el cuidado de las letras y la voz sentida de Juani, hacen de Ventanas su disco más logrado. "Andando dicen se hace el camino, descalzo es como yo lo quiero andar", cantaban en "Judas Priest", uno de sus temas legendarios. En esa frase, que es casi una declaración de principios, se puede resumir el espíritu de una banda que desde hace casi veinte años sólo está preocupada por hacer más y mejores discos. Eso, claro está, no es poco decir.
El viernes 11 de julio a las 22 hs. Andando Descalzo se presenta junto a Pampa Yakuza en XLR (San Miguel).
El  invitado que responde nuestra octava entrega de “Mis discos” es Juani Rodríguez, voz de Andando Descalzo.

¿Cuál fue el primer disco que compraste?

El primer disco que compré fue Corderos en la noche de Las Pelotas. Recién había empezado el secundario y una amiga me trajo Acariciando lo áspero de Divididos, me partió la cabeza y ahí empecé a escuchar Sumo, conocí a Las Pelotas por decantación y compré Corderos en la noche, gran disco.

¿Cuál fue el último?

Random Access Memories de Daft Punk, un regalo para mi hijo y para mí también.

¿Qué disco jamás prestarías?

No tengo un disco que no prestaría, pero soy muy celoso de mis discos. No presto más discos de los que pueda recordar y a medida que me los devuelven, voy prestando. Si tengo un CD virgen en casa, te lo llevas en copia. Eso sí, tengo a gente amiga y querida en la lista de "nunca le vuelvas a prestar un disco".

¿Cuál fue el disco que más veces prestaste o regalaste?

Tengo muchísimos, la mayoría son de mi época adolescente. En esos tiempos, la forma de pasarnos música era a través de un disco físico, mano en mano. Hoy en día los discos que más regalo son los que va sacando Andando Descalzo.

¿Qué disco que antes escuchabas, ahora ya no escucharías?

Si me remito al significado de escuchar un disco, me parece que volvería a escucharlos a todos. De hecho, los discos forman parte de momentos de mi vida y volver a escuchar un disco significa revivir todo eso. Ya sea bueno o malo, es lindo recordar.

¿En qué lugar ponés los discos que vos grabaste?

No tengo discos de Andando, porque las pocas veces que tengo, en cuestión de días los termino regalando.

¿Cuál fue el primer disco que bajaste?

La discografía de Los Visitantes seguro, pero no me acuerdo cuándo.

¿Cuál fue el disco que más veces recomendaste o linkeaste?

Imagino que Flamingo de Brandon Flowers,  ya que es un disco que me gusto mucho. Últimamente AM de Arctic Monkeys.

¿Escuchás tus discos en mp3?


Trato de no escuchar mis discos.

Publicada en Revista Paco, julio 2014.