Por Nando Varela Pagliaro
Desde que Eruca Sativa irrumpió en la escena nacional, su carrera tuvo un crecimiento casi meteórico. En menos de siete años, invadieron los escenarios del país, hicieron más de 300 shows por muchísimas ciudades, participaron en varias ediciones de festivales como Cosquín Rock y Personal Fest, giraron por Colombia y México, grabaron con artistas como Fito Páez y David Lebón, crearon su propio sello discográfico, fueron nominados a premios tan prestigiosos como los Gardel y los Grammy Latinos y lo más importante: obtuvieron el reconocimiento por parte de un público cada vez más numeroso. En medio de todos estos logros, el trío que conforman Lula Bertoldi, Brenda Martin y Gabriel Pedernera, decidió dejar su Córdoba Capital e instalarse en Buenos Aires. “La banda empezó a requerir más tiempo allá, había más shows, más notas, más cosas para hacer. Lamentablemente en nuestro país, Buenos Aires es un lugar desde donde se proyectan los medios o los teloneos internacionales”, dice Lula.
Desde que Eruca Sativa irrumpió en la escena nacional, su carrera tuvo un crecimiento casi meteórico. En menos de siete años, invadieron los escenarios del país, hicieron más de 300 shows por muchísimas ciudades, participaron en varias ediciones de festivales como Cosquín Rock y Personal Fest, giraron por Colombia y México, grabaron con artistas como Fito Páez y David Lebón, crearon su propio sello discográfico, fueron nominados a premios tan prestigiosos como los Gardel y los Grammy Latinos y lo más importante: obtuvieron el reconocimiento por parte de un público cada vez más numeroso. En medio de todos estos logros, el trío que conforman Lula Bertoldi, Brenda Martin y Gabriel Pedernera, decidió dejar su Córdoba Capital e instalarse en Buenos Aires. “La banda empezó a requerir más tiempo allá, había más shows, más notas, más cosas para hacer. Lamentablemente en nuestro país, Buenos Aires es un lugar desde donde se proyectan los medios o los teloneos internacionales”, dice Lula.
Así como Lisandro Aristimuño lleva adelante sus compilados
mensuales M.S.F.L (Música sin fines de lucro), Eruca Sativa también tiene un
espacio en su Facebook en el que
recomiendan a bandas emergentes. Lo llamaron #ErucaEscucha. Desde allí,
semanalmente comparten el material de otros músicos no tan conocidos. Los tres creen que "hay grupos tremendos
en el under argentino”. Es sólo cuestión de abrir los oídos e incorporar música
nueva.
En materia de discos, Eruca lleva editados La Carne (2008), Es (2010) y Blanco (2012).
Este último fue elegido el Disco Nacional del Año por la revista Rolling Stone.
“Somos medio kamikazes: ponemos la fecha de grabación y después empezamos a
componer. Nos encerramos dos o tres meses y nos ponemos a escribir, hacemos
catarsis en la sala y vomitamos lindas melodías”, dijo Lula en una nota para la
revista que los premió.
Según adelantaron, el sucesor de Blanco va a ser un DVD y ya tiene nombre, fecha y lugar de
grabación: Huellas digitales, 1° de
agosto, Teatro Ópera.
La invitada que responde nuestra tercera entrega de “Mis
discos” es Lula Bertoldi, voz y guitarra de Eruca Sativa.
¿Cuál fue el primer
disco que compraste?
El primer disco que recuerdo haber "comprado" (así
bien literalmente, porque no fue el primero de mi propiedad, sino que fui a un
local a comprar) fue Alta Suciedad de Andrés Calamaro, que acababa de salir. Yo
estaba entrando en mi adolescencia y "Flaca" sonaba en todos lados.
¿Cuál fue el último?
El último disco que fui a un local a comprar fue un especial
en vivo en la BBC de The Beatles, tremendo. De todas formas no era para mí,
sino para el cumple de mi gran amigo Gabi Pedernera.
¿Qué disco jamás
prestarías?
Tengo un tema poco posesivo con los discos. Me gusta que
viajen, que vayan y que vuelvan, que me los devuelvan dos años después y decir "uuuh qué buen
disco, cierto que me encantaba", y ponerlo y sentir que el tiempo cambió a
la música y la música me cambió a mí y ese disco suena distinto y me dice cosas
distintas a las que me dijo dos años atrás.
¿Cuál fue el disco que más veces prestaste o
regalaste?
Pocas veces compré un disco varias veces para regalar, pero
lo he hecho por ejemplo con El Mar de las
Almas de Carajo. Lo compré dos veces y las dos veces fue para obsequiárselo
a alguien. Cuando salió me pareció una reivindicación del sonido nacional que
suena a internacional, me daba orgullo, no sé por qué. Así que me gustaba
regalarlo.
¿Hay algunos discos
en tu discoteca de los que tengas vergüenza?
Ninguno, cada disco cuenta una historia, un momento de mi
vida. No tengo vergüenza de la música que escuchaba hace años y retomo a los
veintinueve.
¿Qué disco que antes escuchabas, ahora ya no
escucharías?
Posiblemente los discos de Disney que tenía a los seis.
¿En qué lugar ponés
los discos que vos grabaste?
Tienen su lugar especial en la repisa de discos, están
separados.
¿Cuál fue el primer disco que bajaste?
Creo que fue en Napster y era alguno de Metállica.
¿Cuál fue el último?
Justo anoche me bajé la discografía de John Butler Trío y un
disco de Bon Iver.
¿Cuál fue el disco
que más veces recomendaste o linkeaste?
Puede ser el disco de Them Crooked Vultures, para colmo es
difícil de conseguir.
¿Escuchás tus discos
en mp3?
Sí, me bajo todo al Ipod para que me acompañe en todos
lados.
Publicada en Revista Paco, 19 de junio 2014.
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