Hoy
hace poco más de dos años que editamos “Otros mundos”. En todo este tiempo
pasaron muchas más cosas de las que imaginábamos, cuando empezamos con esta
idea de escribir canciones inspirándonos en textos de escritores argentinos. Por
un lado, lo primero que nos movilizó fue la posibilidad de conjugar nuestras
dos pasiones en un mismo trabajo y por otro, siempre tuvimos la secreta
ambición de que todo el proyecto en su conjunto (las canciones, los cuentos,
las lecturas y las entrevistas con los escritores, el blog y los “Motivos para
leer”) sirviera como señuelo para acercarse más a la literatura. En el texto a
modo de prólogo que está al comienzo del librito con las letras, lo decíamos
bien claro: “Tenemos el deseo de que este material se convierta en un nuevo
aporte a la tarea de fomentar la lectura. Como sostiene Mempo Giardinelli, “que
una persona no lea es una estupidez, un crimen que pagará el resto de su vida.
Pero cuando es un país el que no lee, ese crimen lo pagará con su historia.”
En
alguna entrevista también dijimos que ojalá estas canciones sean un puente
hacia esos mundos que no siempre existen, pero que nos abren los ojos para entender
mejor el nuestro; que si nosotros, como grupo de rock, al menos podemos ayudar
a generar un lector, nuestra misión ya está más que cumplida. Como idea parecía
un tanto ambiciosa, pero hoy con certeza podemos decir que el objetivo se
cumplió y con creces. En estos últimos meses distintos profesores de colegios de
Córdoba, Rosario y Capital Federal nos escribieron diciendo que estaban usando
nuestro material en sus clases de literatura: la antología de los textos que
seleccionamos y por supuesto, nuestras canciones para analizar la
intertextualidad. Si con el apoyo del público, que por suerte va creciendo show
a show, ya estábamos contentos; si nos parecía increíble el interés que “Otros
mundos” despertó a nivel mediático, que encima pase esto, es muchísimo más de
lo que soñamos. Por eso, a modo despedida de este trabajo que nos dio tanto,
elegimos hacer un show en la escuela Nuestra Señora de Guadalupe, a la que
fuimos invitados por el profesor Héctor Saldaña. Por último, les contamos que ya
estamos trabajando en un proyecto nuevo. Mañana vamos a adelantar algo de lo
que se viene. Esta vez no habrá escritores,
pero sí mucha música. Al fin de cuentas, de eso se trata: la música, siempre la
música. Como escribió Kurt Vonnegut, “la única prueba de la existencia de
Dios”.
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