Cinco preguntas a cinco personalidades de la cultura sobre el tema de tapa de revista Quid: la verdad.
Por Nando Varela Pagliaro
Iván Noble
-Stephen King dice
que “sólo los enemigos dicen la verdad. Los amigos y los amantes siempre
mienten en algún punto”. ¿Está de acuerdo?
-Los enemigos dicen la verdad sólo si son nobles, lo cual no
es demasiado habitual: la enemistad no tiene buenos modales. A los amigos los
quiero absolutamente condicionales; que se alejen de mí, previo aviso, cuando
me convierta en un estúpido. Los amantes mienten por piedad; en mi caso solo pido
que lo hagan poco y cada vez mejor.
-Si tuviera que
elegir entre vivir en una mentira o morir por una verdad, ¿qué elegiría?
- Vivir en una
mentira aireacondicionada. No quiero morirme. Aunque la muerte sea la única
verdad con mayúsculas de nuestra vida.
-Así como hay
distintos tipos de mentiras, ¿existen distintos tipos de verdades?
-En la Góndola de la existencia hay de todo: verdades con
fecha de vencimiento, verdades en oferta, verdades 2 x 1. Menos irrompibles,
hay de todo tipo.
-Se suele decir que
nada es verdad y nada es mentira, que todo depende del cristal con el que se
mira. ¿Es así?
- Es una frase
demasiado hospitalaria para con los canallas. Sospecho que la inventó algún
sátrapa con fines exculpatorios.
-¿Cómo sería un mundo
en el que todos dijesen la verdad?
- Más que mundo sería
un matadero.
-Stephen King dice
que “sólo los enemigos dicen la verdad. Los amigos y los amantes siempre
mienten en algún punto”. ¿Está de acuerdo?
-Desconfío de las afirmaciones que parecen máximas y aspiran
a ser generales. Los enemigos pueden ofender o atacar con una verdad, pero
también puede ofender con una mentira. Sobre los amantes y los amigos, no hay
modo de saberlo, salvo que uno se ponga como representante de alguna de esas
categorías. Si se me ocurriera considerarme una representante (algo que no se
me ocurre, pero ocupemos ese lugar, ya que la pregunta lo abre), diría que la
mentira es tan inevitable como la verdad y que todo depende de su combinación.
-Si tuviera que
elegir entre vivir en una mentira o morir por una verdad, ¿qué elegiría?
-Ignoro si realmente estoy viviendo en una mentira. Sería
adjudicarme una capacidad de juicio que no tengo. Creo, en cambio, que me
tienta la idea de morir por algo.
-Así como hay
distintos tipos de mentiras, ¿existen distintos tipos de verdades?
-Por supuesto. Excepto para un pensamiento totalitario. Y
quizá para alguna ciencia exactísima.
-Se suele decir que
nada es verdad y nada es mentira, que todo depende del cristal con el que se
mira. ¿Es así?
-Hace por lo menos tres siglos que se sabe que la
perspectiva sobre el mundo y los actos es fundamental para atribuirles verdad o
falsedad y aceptarlos como verdaderos o discutirlos como falsos.
- ¿Cómo sería un
mundo en el que todos dijesen la verdad?
No lo sé. No parece un mundo posible. ¿Un mundo acaso sin
ficciones?
Gabriela Cabezón Cámara
-Stephen King dice
que “sólo los enemigos dicen la verdad. Los amigos y los amantes siempre
mienten en algún punto”. ¿Está de acuerdo?
-Supongo que estamos tomando una definición de verdad más o
menos estrecha. Por ejemplo, la del cuento del rey desnudo en la carroza.
Amigos y amantes, creo yo, dirían la verdad: “dale, vestite un poco, cariño” o,
si ya estuvieras desnuda en la carroza, te pasarían un saquito. Los enemigos
más bien te dejarían salir en bolas para reírse un rato o para desprestigiarte.
Incluso podrían inventar que saliste desnuda cuando saliste vestida y hacer
circular la noticia por los medios, por ejemplo. Para cuando se enteren de que
no era cierto, vos ya sos la loca que anda en culo en una carroza en la cabeza
de mucha gente.
- Si tuviera que
elegir entre vivir en una mentira o morir por una verdad, ¿qué elegiría?
-Depende de qué mentira y qué verdad. La vida me parece muy
hermosa en líneas generales, aun con sus muchos bajos. Y, si sigue, da la
oportunidad de reparar y de luchar por la verdad que sea. Pero, insisto,
depende de lo que implique la mentira.
- Así como hay
distintos tipos de mentiras, ¿existen distintos tipos de verdades?
-Creo que sí. Están los hechos del tipo “se cayó el florero”
y ves ahí las flores desparramadas entre los vidrios y el agua. Eso, en
principio, no afecta los intereses de nadie. Ahora bien, si vos decís la
Conquista de América fue un genocidio infame que, además, no terminó nunca
porque aún hoy lo perpetran las gobiernos y los empresarios extractivistas de
turno, habrá gente que dirá que no fue así, que fue una gesta humanitaria que
nos trajo las catedrales y el castellano, que aparentemente ha sido un
instrumento para la paz de hispanoamérica, una región sin conflictos ni
masacres aberrantes desde que todos hablamos el mismo idioma, como todos
sabemos y como nos contó Mario Vargas Llosa en el último Congreso de la Lengua:
“Ni los historiadores, ni los lingüistas ni los sociólogos se han puesto de
acuerdo sobre cuántas lenguas existían en América con la llegada de los
españoles y portugueses, pero lo que se sabía es que los americanos no se
entendían y por eso mismo se entremataban. América era una Torre de Babel
cuando llegaron los europeos y estaba literalmente bañada en sangre”. Una
Babel, como Europa, que ya se ve lo mal que está porque los italianos hablan
italiano, los franceses francés, los rumanos rumano y así no sé cuántas decenas
de lenguas. Y la tesis infantil y cínica de que las guerras existen porque la
gente no se entiende.
- Se suele decir que
nada es verdad y nada es mentira, que todo depende del cristal con el que se
mira. ¿Es así?
-No. El florero se cayó. Matar millones de personas es un
genocidio. Y los palos borrachos florecen en otoño con flores gigantes de
hermosura carnosa. Que existan las interpretaciones y los marcos teóricos y los
intereses particulares no niega que hay algo ahí que es un mundo y que está más
allá de las máquinas simbólicas que nosotros los seres humanos necesitamos para
vivir.
- ¿Cómo sería un
mundo en el que todos dijesen la verdad?
-Muy diferente de este.
Angie Sammartino
-Stephen King dice
que “sólo los enemigos dicen la verdad. Los amigos y los amantes siempre
mienten en algún punto”. ¿Está de acuerdo?
-Totalmente de acuerdo. Hay ciertas verdades que no estamos
preparados para conocer o enfrentar en determinados momentos, una persona que
te quiere no dice siempre la verdad, pero sí sabe en qué momento la necesitás y
en qué momento no.
-Si tuviera que
elegir entre vivir en una mentira o morir por una verdad, ¿qué elegiría?
-Vivir en una mentira... siempre y cuando, nunca me entere.
- Así como hay
distintos tipos de mentiras, ¿existen distintos tipos de verdades?
-Absolutamente. Creo que hay tantas verdades como personas,
porque las miradas de los hechos siempre son subjetivas y creadas desde la
historia de cada uno.
-Se suele decir que
nada es verdad y nada es mentira, que todo depende del cristal con el que se
mira. ¿Es así?
-Sí. Pero nunca vas a saber si mi respuesta es verdad o
mentira.
- ¿Cómo sería un
mundo en el que todos dijesen la verdad?
-Creo que sería un mundo muy cruel porque detrás de algunas
mentiras o verdades no dichas se esconden buenas intenciones que son fruto de
la empatía y el amor.
Gonzalo Heredia
-Stephen King dice
que “sólo los enemigos dicen la verdad. Los amigos y los amantes siempre
mienten en algún punto”. ¿Está de acuerdo?
-Estoy de acuerdo
con que solo los enemigos dicen la verdad, pero creo que es porque existe un
juego de espejos con respecto a cómo se usa la mentira y cómo se usa la verdad.
A veces la verdad se usa para proyectar en el otro, zonas que no quiere verse.
En cambio, la mentira siempre es con uno. Nosotros podemos ver la mentira mucho
más explícita en el otro, más que en uno y creo que por eso el enemigo sí dice
la verdad, y la dice porque quiere ganar una batalla o lo que sea.
-Si tuviera que
elegir entre vivir en una mentira o morir por una verdad, ¿qué elegiría?
-Cotidianamente vivimos en una mentira, desde lo diario en
una estructura familiar hasta el Estado proporcionándole leyes a una sociedad. Vivimos
en una mentira y la gran zanahoria que tenemos por delante es morir por una
verdad. Al final de nuestras vidas todos tenemos esta fantasía de encontrar una
revelación en la que por fin descubramos el todo.
- Así como hay
distintos tipos de mentiras, ¿existen distintos tipos de verdades?
-No sé si hay
diferentes tipos de verdades, pero sí hay distintos recortes. La verdad se
puede recortar.
-Se suele decir que
nada es verdad y nada es mentira, que todo depende del cristal con el que se
mira. ¿Es así?
-Esto lo asocio con el punto de vista del narrador, por eso
la literatura es tan maravillosa. Creo que el gran mérito de cada uno es tener
muchos de estos cristales, un centennial diría filtros y esos filtros te lo da
la experiencia. Creo que cuantos más tenés, más varía tu punto de vista y podés
conocer otras aristas.
- ¿Cómo sería un
mundo en el que todos dijesen la verdad?
-Sería un mundo bastante aburrido porque no existirían las
historias.
Publicada originalmente en Revista Quid.
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