miércoles, 26 de junio de 2019

5 Preguntas sobre la verdad



Cinco preguntas a cinco personalidades de la cultura sobre el tema de tapa de revista Quid: la verdad.

Por  Nando Varela Pagliaro



Iván Noble

-Stephen King dice que “sólo los enemigos dicen la verdad. Los amigos y los amantes siempre mienten en algún punto”. ¿Está de acuerdo?

-Los enemigos dicen la verdad sólo si son nobles, lo cual no es demasiado habitual: la enemistad no tiene buenos modales. A los amigos los quiero absolutamente condicionales; que se alejen de mí, previo aviso, cuando me convierta en un estúpido. Los amantes mienten por piedad; en mi caso solo pido que lo hagan poco y cada vez mejor.

-Si tuviera que elegir entre vivir en una mentira o morir por una verdad, ¿qué elegiría?

- Vivir en una mentira aireacondicionada. No quiero morirme. Aunque la muerte sea la única verdad con mayúsculas de nuestra vida.

-Así como hay distintos tipos de mentiras, ¿existen distintos tipos de verdades?

-En la Góndola de la existencia hay de todo: verdades con fecha de vencimiento, verdades en oferta, verdades 2 x 1. Menos irrompibles, hay de todo tipo.

-Se suele decir que nada es verdad y nada es mentira, que todo depende del cristal con el que se mira. ¿Es así?

- Es una frase demasiado hospitalaria para con los canallas. Sospecho que la inventó algún sátrapa con fines exculpatorios.

-¿Cómo sería un mundo en el que todos dijesen la verdad?

 - Más que mundo sería un matadero.


 Beatriz Sarlo

-Stephen King dice que “sólo los enemigos dicen la verdad. Los amigos y los amantes siempre mienten en algún punto”. ¿Está de acuerdo?

-Desconfío de las afirmaciones que parecen máximas y aspiran a ser generales. Los enemigos pueden ofender o atacar con una verdad, pero también puede ofender con una mentira. Sobre los amantes y los amigos, no hay modo de saberlo, salvo que uno se ponga como representante de alguna de esas categorías. Si se me ocurriera considerarme una representante (algo que no se me ocurre, pero ocupemos ese lugar, ya que la pregunta lo abre), diría que la mentira es tan inevitable como la verdad y que todo depende de su combinación.

-Si tuviera que elegir entre vivir en una mentira o morir por una verdad, ¿qué elegiría?

-Ignoro si realmente estoy viviendo en una mentira. Sería adjudicarme una capacidad de juicio que no tengo. Creo, en cambio, que me tienta la idea de morir por algo.

-Así como hay distintos tipos de mentiras, ¿existen distintos tipos de verdades?

-Por supuesto. Excepto para un pensamiento totalitario. Y quizá para alguna ciencia exactísima.

-Se suele decir que nada es verdad y nada es mentira, que todo depende del cristal con el que se mira. ¿Es así?

-Hace por lo menos tres siglos que se sabe que la perspectiva sobre el mundo y los actos es fundamental para atribuirles verdad o falsedad y aceptarlos como verdaderos o discutirlos como falsos.

- ¿Cómo sería un mundo en el que todos dijesen la verdad?

No lo sé. No parece un mundo posible. ¿Un mundo acaso sin ficciones?



Gabriela Cabezón Cámara

-Stephen King dice que “sólo los enemigos dicen la verdad. Los amigos y los amantes siempre mienten en algún punto”. ¿Está de acuerdo?

-Supongo que estamos tomando una definición de verdad más o menos estrecha. Por ejemplo, la del cuento del rey desnudo en la carroza. Amigos y amantes, creo yo, dirían la verdad: “dale, vestite un poco, cariño” o, si ya estuvieras desnuda en la carroza, te pasarían un saquito. Los enemigos más bien te dejarían salir en bolas para reírse un rato o para desprestigiarte. Incluso podrían inventar que saliste desnuda cuando saliste vestida y hacer circular la noticia por los medios, por ejemplo. Para cuando se enteren de que no era cierto, vos ya sos la loca que anda en culo en una carroza en la cabeza de mucha gente.

- Si tuviera que elegir entre vivir en una mentira o morir por una verdad, ¿qué elegiría?

-Depende de qué mentira y qué verdad. La vida me parece muy hermosa en líneas generales, aun con sus muchos bajos. Y, si sigue, da la oportunidad de reparar y de luchar por la verdad que sea. Pero, insisto, depende de lo que implique la mentira.

- Así como hay distintos tipos de mentiras, ¿existen distintos tipos de verdades?

-Creo que sí. Están los hechos del tipo “se cayó el florero” y ves ahí las flores desparramadas entre los vidrios y el agua. Eso, en principio, no afecta los intereses de nadie. Ahora bien, si vos decís la Conquista de América fue un genocidio infame que, además, no terminó nunca porque aún hoy lo perpetran las gobiernos y los empresarios extractivistas de turno, habrá gente que dirá que no fue así, que fue una gesta humanitaria que nos trajo las catedrales y el castellano, que aparentemente ha sido un instrumento para la paz de hispanoamérica, una región sin conflictos ni masacres aberrantes desde que todos hablamos el mismo idioma, como todos sabemos y como nos contó Mario Vargas Llosa en el último Congreso de la Lengua: “Ni los historiadores, ni los lingüistas ni los sociólogos se han puesto de acuerdo sobre cuántas lenguas existían en América con la llegada de los españoles y portugueses, pero lo que se sabía es que los americanos no se entendían y por eso mismo se entremataban. América era una Torre de Babel cuando llegaron los europeos y estaba literalmente bañada en sangre”. Una Babel, como Europa, que ya se ve lo mal que está porque los italianos hablan italiano, los franceses francés, los rumanos rumano y así no sé cuántas decenas de lenguas. Y la tesis infantil y cínica de que las guerras existen porque la gente no se entiende.

- Se suele decir que nada es verdad y nada es mentira, que todo depende del cristal con el que se mira. ¿Es así?

-No. El florero se cayó. Matar millones de personas es un genocidio. Y los palos borrachos florecen en otoño con flores gigantes de hermosura carnosa. Que existan las interpretaciones y los marcos teóricos y los intereses particulares no niega que hay algo ahí que es un mundo y que está más allá de las máquinas simbólicas que nosotros los seres humanos necesitamos para vivir.

- ¿Cómo sería un mundo en el que todos dijesen la verdad?

-Muy diferente de este.



Angie Sammartino

-Stephen King dice que “sólo los enemigos dicen la verdad. Los amigos y los amantes siempre mienten en algún punto”. ¿Está de acuerdo?

-Totalmente de acuerdo. Hay ciertas verdades que no estamos preparados para conocer o enfrentar en determinados momentos, una persona que te quiere no dice siempre la verdad, pero sí sabe en qué momento la necesitás y en qué momento no.

-Si tuviera que elegir entre vivir en una mentira o morir por una verdad, ¿qué elegiría?

-Vivir en una mentira... siempre y cuando, nunca me entere.

- Así como hay distintos tipos de mentiras, ¿existen distintos tipos de verdades?

-Absolutamente. Creo que hay tantas verdades como personas, porque las miradas de los hechos siempre son subjetivas y creadas desde la historia de cada uno.

-Se suele decir que nada es verdad y nada es mentira, que todo depende del cristal con el que se mira. ¿Es así?

-Sí. Pero nunca vas a saber si mi respuesta es verdad o mentira.

- ¿Cómo sería un mundo en el que todos dijesen la verdad?

-Creo que sería un mundo muy cruel porque detrás de algunas mentiras o verdades no dichas se esconden buenas intenciones que son fruto de la empatía y el amor.




Gonzalo Heredia

-Stephen King dice que “sólo los enemigos dicen la verdad. Los amigos y los amantes siempre mienten en algún punto”. ¿Está de acuerdo?

-Estoy de acuerdo con que solo los enemigos dicen la verdad, pero creo que es porque existe un juego de espejos con respecto a cómo se usa la mentira y cómo se usa la verdad. A veces la verdad se usa para proyectar en el otro, zonas que no quiere verse. En cambio, la mentira siempre es con uno. Nosotros podemos ver la mentira mucho más explícita en el otro, más que en uno y creo que por eso el enemigo sí dice la verdad, y la dice porque quiere ganar una batalla o lo que sea.

-Si tuviera que elegir entre vivir en una mentira o morir por una verdad, ¿qué elegiría?

-Cotidianamente vivimos en una mentira, desde lo diario en una estructura familiar hasta el Estado proporcionándole leyes a una sociedad. Vivimos en una mentira y la gran zanahoria que tenemos por delante es morir por una verdad. Al final de nuestras vidas todos tenemos esta fantasía de encontrar una revelación en la que por fin descubramos el todo.

- Así como hay distintos tipos de mentiras, ¿existen distintos tipos de verdades?

-No sé si hay diferentes tipos de verdades, pero sí hay distintos recortes. La verdad se puede recortar.

-Se suele decir que nada es verdad y nada es mentira, que todo depende del cristal con el que se mira. ¿Es así?

-Esto lo asocio con el punto de vista del narrador, por eso la literatura es tan maravillosa. Creo que el gran mérito de cada uno es tener muchos de estos cristales, un centennial diría filtros y esos filtros te lo da la experiencia. Creo que cuantos más tenés, más varía tu punto de vista y podés conocer otras aristas. 

- ¿Cómo sería un mundo en el que todos dijesen la verdad?

-Sería un mundo bastante aburrido porque no existirían las historias.

Publicada originalmente en Revista Quid.

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