lunes, 2 de enero de 2012

Dos miradas

I

Una mochila nueva, sin roturas.
Todos los días una frase distinta de Martí.
Alexander piensa que ese hombre
no hizo otra cosa que escribir.
Sólo mentiras y más mentiras,
puras mentiras.
Acá, la educación y la salud
también se pagan.
Todo se paga.
Mientras tanto, los vasos se llenan de
daiquiris, ron y piña colada.
Cada noche hay un show diferente.
Una pulserita de colores divide al mundo en dos.
Rolando tenía razón:
la realidad no habla.

II

A cada paso una escuela,
a cada dos un centro médico.
Una isla mirando al sol,
que prefiere hundirse en el mar
antes de ser esclava de nadie.
Acá, ninguno se calla,
hasta las paredes hablan.
“Más de cincuenta años
con la guardia en alto,
defendiendo al socialismo”.
“Todo por la revolución y la libertad,
por la justicia y la distribución equitativa”.
“Con muchas virtudes y logros,
que a veces olvidamos o ya no vemos,
pero siempre, siempre, siempre,
siendo fieles a nuestra historia”.

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